Cazador de Ovnis

[Arica, Chile] [Leí en un diario del norte sobre la visita de este cazador de ovnis, que parece creer en la existencia de una civilización extraterrestre subterránea. Esta creencia me causa desconcierto]. Lo encontré en La Estrella de Arica:

De Francia a la Caza de Ovnis. ¿Creería usted que la zona de Parcohaylla es un pasadizo de ovnis?
José Heussner sí lo cree y por eso se encuentra en Arica, con la intención de visitar la zona, con la esperanza de ver algún fenómeno y, ojalá, tener un encuentro del tercer tipo.
Heussner es un ciudadano francés que, según cuenta, tuvo una carrera de 25 años en la policía de su país.
Ahí, una de sus tareas era hacer un seguimiento de las sectas, para prevenir comportamientos delictivos en su interior.
Fue ahí, según relató, que comenzó a interiorizarse y a interesarse en el fenómeno ovni, afición que creció cuando conoció a un oficial de la Gendarmería francesa, Claude Bechouche, quien compartía la misma curiosidad.

Viajero
Fue después de su retiro, en el 2002, cuando pudo dedicarse al tema casi a tiempo completo y ahora, Heussner pasa la mitad del año en Sudamérica, particularmente en los países andinos, donde dice que se encuentra una de las ‘zonas calientes’ del fenómeno ovni.
Para él estos objetos puede provenir del espacio o bien del interior de la misma Tierra, donde existirían civilizaciones que habitan otra dimensión, pero que viajan hasta la nuestra ocasionalmente.
Para ello utilizarían ‘vórtex’ o sitios donde emerge energía desde el subsuelo.
Su sospecha es que en la zona de Parcohaylla, en la parte alta de la Quebrada de Camarones, hasta las estribaciones del salar de Surire, podría existir uno de esos vórtex, lo que explicaría que ahí se vean con regularidad fenómenos ovnis.
El área, comentó, es parte de una zona que enlaza con San Pedro de Atacama, donde también se aprecian con frecuencia objetos no identificados en el cielo.
En los seis años que lleva dedicado al tema, Heussner dice que en dos oportunidades le ha tocado ver objetos voladores no identificados. Una fue en Sudáfrica y la otra en Argentina, pero en ambas ocasiones se trató de luces de colores que vio desde gran distancia, pero que se desplazaban en el cielo de forma que no coincidía con los desplazamientos de una aeronave humana.
Ahora espera que al interior de Camarones sea la oportunidad de tener un avistamiento más cercano y a la vuelta de su viaje, anunció que dictará una charla en la sede de la Nueva Acrópolis, para quienes se interesen en conocer sus teorías.

[Ernesto Arcos]
[27 de julio de 2008]
[©estrella de arica]