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Casa y Familia Embrujada

Casa y Familia Embrujada En La Cuarta de hoy (10 de noviembre de 2006), otro artículo sobre una casa encantada. Sigue aquí, recontado de cierto modo.

Doña Alicia Gómez (58) sufre espeluznantes consecuencias de la maldición que hace 25 años le habría lanzado su suegra. Espíritu de suegra entrometida envió telefonistas del Más Allá para fastidiar a nuera. Fantasmas acosan a pobre familia: Contestan el teléfono y hasta tiran cadena del excusado.
La casa de Alicia Gómez (58) es lúgubre. La decoración recargada de antigüedades.
Tal vez el miedo que se siente en la mejora es pura sugestión, ya que en el lugar toda la familia ve gente muerta.
Sentada al lado del teléfono Alicia nos cuenta acerca de la maldición que afecta a los Arancibia- Gómez. Dice que hace 30 años una legión de espeluznantes criaturas del Más éllá deambulan por diferentes sectores de la casa.

Ruidos

Todo comenzó con ruidos extraños y pataleos en el segundo piso de su casa en San Ramón. Se encendían las ampolletas y se apagaban las teles. Subían a investigar, pero no encontraban nada.
Con el tiempo surgió en escena un grupo de espíritus chocarreros más ruidosos. "Lo primero que vi fue a una niñita de unos 15 años. Era morena y de melena. Se reía de mí apoyada en la pared de la cocina", contó Alicia.
Un día que estaba métale aseo en el comedor vio a un joven alto y sin rostro que le decía con voz de ultratumba: "Mamáaaaa...".
Su hijo Dayton (18) ha visto siluetas mortecinas en su zapie. Incluso, agregó, un tonto con capucha lo intentó sacar de su cama.
El apacible hogar está teñido de terror. Su marido Camilo Arancibia (62) y sus cuatro hijos también están espantados. "Los espíritus se adueñaron de la casa. Vivimos con mucho temor", contó Juan Carlos (34), otro de sus hijos.

Aló, Aló...
Como si esto fuera poco, Alicia contó que los espectros desde hace dos años contestan el teléfono.
Contó que en una oportunidad la llamó su hermana, pero no alcanzó a contestar. Al ratito su hermana le dijo que la atendió la voz de una niña y que le preguntó: "¿Qué quiere?", para luego cortar la llamada.
"A veces llaman a la casa y contestan desde el segundo piso. Un día mi hijo no estaba y me dijeron que había contestado un joven", dijo Alicia Gómez.
En una ocasión ella misma llamó a su esposo y la cháchara fue interrumpida por dos voces de mujer que se mezclaban con la del marido. Las evas del más allá se burlaban y se reían emitiendo ruidos guturales. Y no había ningún brillo rarífico.
"Otra veces me toman el teléfono desde el segundo piso y me escuchan mientras hablo. Respiran en el auricular", asegura Alicia.

Maldición

Durante todo este tiempo las misteriosas tallas paranormales fueron una interrogante. Hasta que la periodista Paula Alvarado, del Buenos Días a Todos, la visitó junto a la sicóloga y clarividente Carmen Cancino. La ayudita consistió en descargar la casa de los infaustos seres.
"La señora Carmen me dijo que esto era una maldición de mi suegra fallecida hace 25 años. Adivinó todo", verseó Gómez más calmada.
Y esto no es chiste: Cancino recontrajuró que la suegra de Alicia era una verdadera brujilda y que le habría hecho magia negro antes de morir.
Cancino agregó que la bruja le envió siniestros seres y enterró instrumentos de magia en su patio.
[Ronald Henríquez M ]
[10 de noviembre de 2006]
la cuarta ]


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