Animitas de Alto Hospicio
En La Cuarta de hoy aparece un artículo sobre las animitas de Alto Hospicio, Iquique, Chile, que son las niñas -catorce hasta el momento- que murieron brutalmente tras ser violadas por un asesino en serie. En memoria de su sobrina Katherine Arce, su tío construyó un pequeño santuario en la calle Alejandro Soria de la localidad. El lugar se ha convertido en un santuario popular y lugar de peregrinación y son llamadas ‘las Reinas de la Pampa', que interceden y conceden favores.
Sigue aquí el artículo completo.
Animitas de Alto Hospicio
[A. Lobos/S. Foncea] Animita que las recuerda está llena de placas con gratitud de gente de todo el país. Víctimas de Alto Hospicio convertidas en milagrosas ‘Reinas de la Pampa'. Transformado en santuario popular, los fieles llegan a rezar con fe. Cuadernos están repletos de peticiones y gracias por favores concedidos.
Hace cinco años explotó en el rostro de la policía de Iquique el caso del Psicópata de Alto Hospicio. El maldito Julio Pérez Silva hizo lo que quiso con por lo menos 14 niñas que ultrajó y asesinó bajo la impunidad de la pobreza de sus familias.
El resto de la historia es conocida, pero se ignora que una animita levantada en recuerdo de una de las malogradas lolitas está convertida en un lugar de peregrinación para fieles de todo Chile.
Katherine Arce tenía 16 años cuando desapareció en abril del 2000, y su parentela nunca más volvió a verla con vida. Después de enterarse del trágico desenlace su tío construyó el pequeño santuario en la calle Alejandro Soria, donde también son honradas las otras niñas asesinadas, a quienes la gente bautizó como ‘las Reinas de la Pampa'.
Devoción
De a poco aparecieron placas de agradecimiento por favores concedidos, velas y gente rezando con devoción. Levantada con modestos materiales y muchas fotografías, la animita se convirtió en santuario donde ahora llegan cientos de fieles a pedir la intercesión de las jóvenes ante situaciones difíciles. Tres cuadernos repletos de mandas y agradecimientos son el reflejo del fervor popular.
Un santiaguino escribió: "Gracias Reinas de la Pampa. Para que su historia nunca se olvide este lugar siempre estará bonito. Gracias por cumplir mi manda".
En otra hoja se lee: "Ustedes eran todas bellas y jóvenes. Les pido que protejan a mi pequeña de 4 años que está enfermita".
Evaristo Rivera cuida el santuario y le contó a La Cuarta que "vienen muchos creyentes de distintos puntos del país. Llega mucha gente de Santiago, Valparaíso y hasta de Temuco"
¿Son milagrosas las niñas?
Sí. La mayoría de la gente vuelve meses después para agradecer, ya que sus peticiones fueron cumplidas.
[22 de agosto de 2006]
©la cuarta
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Animitas de Alto Hospicio
[A. Lobos/S. Foncea] Animita que las recuerda está llena de placas con gratitud de gente de todo el país. Víctimas de Alto Hospicio convertidas en milagrosas ‘Reinas de la Pampa'. Transformado en santuario popular, los fieles llegan a rezar con fe. Cuadernos están repletos de peticiones y gracias por favores concedidos.
Hace cinco años explotó en el rostro de la policía de Iquique el caso del Psicópata de Alto Hospicio. El maldito Julio Pérez Silva hizo lo que quiso con por lo menos 14 niñas que ultrajó y asesinó bajo la impunidad de la pobreza de sus familias.
El resto de la historia es conocida, pero se ignora que una animita levantada en recuerdo de una de las malogradas lolitas está convertida en un lugar de peregrinación para fieles de todo Chile.
Katherine Arce tenía 16 años cuando desapareció en abril del 2000, y su parentela nunca más volvió a verla con vida. Después de enterarse del trágico desenlace su tío construyó el pequeño santuario en la calle Alejandro Soria, donde también son honradas las otras niñas asesinadas, a quienes la gente bautizó como ‘las Reinas de la Pampa'.
Devoción
De a poco aparecieron placas de agradecimiento por favores concedidos, velas y gente rezando con devoción. Levantada con modestos materiales y muchas fotografías, la animita se convirtió en santuario donde ahora llegan cientos de fieles a pedir la intercesión de las jóvenes ante situaciones difíciles. Tres cuadernos repletos de mandas y agradecimientos son el reflejo del fervor popular.
Un santiaguino escribió: "Gracias Reinas de la Pampa. Para que su historia nunca se olvide este lugar siempre estará bonito. Gracias por cumplir mi manda".
En otra hoja se lee: "Ustedes eran todas bellas y jóvenes. Les pido que protejan a mi pequeña de 4 años que está enfermita".
Evaristo Rivera cuida el santuario y le contó a La Cuarta que "vienen muchos creyentes de distintos puntos del país. Llega mucha gente de Santiago, Valparaíso y hasta de Temuco"
¿Son milagrosas las niñas?
Sí. La mayoría de la gente vuelve meses después para agradecer, ya que sus peticiones fueron cumplidas.
[22 de agosto de 2006]
©la cuarta
1 comentario
rosemerie garcia barraza -