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El Culebrón de la Cabeza Emplumada

El Culebrón de la Cabeza Emplumada Del Cerro de San Francisco. El diario Crónica continúa la publicación de artículos dedicados a los fantasmas y apariciones, mezclando leyendas y mitos con testimonios de encuentros con el más allá y curiosas creencias -por ejemplo, la plaza en la que se uno se pierde. Sigue aquí:

Medía Dos Metros y Tenía la Cabeza Emplumada.
Un par de vecinos del cerro Cornou de Talcahuano contaron a ‘Crónica' que cierto día un comerciante del cerro San Francisco se encontró con un culebrón de dos metros de largo y con la cabeza cubierta de plumas.
El hombre, que había escuchado que estos animales dan buena suerte, lo crió como a una mascota. Lo alimentaba con leche y lo mantenía escondido en su propia casa.
Muchos vecinos decían que el animal era el mismo diablo y por eso al hombre le empezó a ir tan bien en los negocios. Incluso se decía que tenía un pacto con el maligno, en el cual le había ofrecido su alma a cambio de beneficios comerciales.
En otra oportunidad, el tipo empezó a descuidar al animal y éste, simplemente se fue.
El comerciante, que se dedicaba a la venta de vinos, se desesperó y comenzó a ofrecer millones de pesos por quien lo encontrara.
Lamentablemente nunca más apareció el reptil.
Dicen que en la actualidad el hombre continúa viviendo en la población Los Lobos Viejo, está enfermo y que se encuentra en muy malas condiciones junto a un pequeño perro.
Llamaron a poner ojo cuando a una persona le va muy bien en los negocios de un día para otro, porque puede ser que tenga un culebrón de mascota y que el feo bicharraco pueda ser el mismísimo cola de flecha.

Extraviados en la Plaza

Los habitantes de Penco dicen que son varios los casos de personas que se han perdido en la propia plaza de armas de la ciudad.
Resulta que el terremoto de 1939 dejó una gran cantidad de muertos, los que fueron depositados en la plaza.
Según los vecinos esto produciría una gran carga energética que hace que a ciertas horas se libere una energía que provoca que las personas se pierdan. Caminan y caminan y no dan con el camino correcto. El secreto para no perderse es darse vuelta una prenda de ropa, de preferencia un calcetín.

El Tesoro de Pingueral
En la comuna de Tomé ronda el comentario de que en el sector de Pingueral hay un tesoro escondido cerca de una laguna. El cuento es que en la época colonial, los marineros españoles que trasladaban el oro para cancelar los servicios de los soldados apostados en Concepción (Penco) se pasaban a los cerros de Pingueral y enterraban allí parte del cargamento. La Corona Española investigó el hecho, se desenterró algo, pero no se recuperó ni la mitad de lo que se perdió. Muchos lo han buscado.

Fantasmas en el Museo

Según los guías y los turistas que visitan el Parque de Lota, al interior del museo se aparece la imagen de un señor alto que recorre y que habita en un antiguo salón de juegos que está cerrado para el público. El fantasma sería la aparición de un médico europeo que llegó a Chile para trabajar en el antiguo hospital de Lota.
El horripilante espectro ha sido visto por varias isidoras (guías del parque vestidas a la usanza del Siglo XIX) y por turistas. Los visitantes dicen que han sufrido las travesuras del simpático fantasma, quien se dedicaría a botar las chaquetas y cosas que las personas llevan en sus manos.
Se cuenta que una dama que visitaba una vez el lugar vio la imagen del hombre elegantemente vestido y se desmayó con la impresión.
También existe la versión de que un camarógrafo de un canal local logró captar una imagen del misterioso caballero que se reflejó en un espejo.

El Escudo de la UdeC
Resulta curioso detenerse algunos minutos bajo el Arco de Medicina de la Universidad de Concepción y percatarse cómo cientos de estudiantes pasan por el lugar y le hacen el quite al escudo, es decir, no lo pisan por nada del mundo. A veces caminan grupos de muchachos y cuando se ven que están encima del mosaico saltan o rodean la imagen y siguen caminando sin ningún problema.
Al preguntar por el motivo de ello, muchos aseguraron que si se pisa no se podrá salir nunca de la universidad.
El mito también se extiende a los estudiantes que todavía están en el liceo.
Estos últimos dicen que si de pisa el escudo de la casa de estudios no se podrá entrar nunca a la Universidad de Concepción.
El profesor de historia de la UdeC, Arnoldo Pacheco cree que el mito tiene que ver con la superstición y el temor a atentar contra los iconos que se consideran sagrados.

El Santito de Cerro Verde
Los pescadores artesanales de caleta Cerro Verde Bajo, en Penco, señalan que varios años atrás uno de sus colegas se encontraba remando en alta mar cuando, de pronto, se topó con la imagen de un santo que flotaba en medio de las aguas.
Sorprendido lo tomó y se lo llevó a la casa de un familiar. Esta persona lo colocó en la ventana de su casa y de a poco comenzó a llegar gente para rezarle y pedirle milagros. Las peticiones se fueron cumpliendo y por ello, las autoridades eclesiásticas se lo llevaron a la iglesia. Pero dice la leyenda que en una oportunidad, la imagen se devolvió a la casa del pescador. Hoy muchos niegan el episodio, pero otros lo aseguran.
[5 de abril de 2007]
crónica ]


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