Mi Hermano Muerto Salvó A Una de Mis Hermanas
Me contó una de mis hermanas una historia escalofriante: Volvía ella de su trabajo a su casa en un barrio residencial, tarde por la noche -aunque no demasiado, poco antes de medianoche-, cuando se dio cuenta de que alguien la seguía. Al volverse un hombre se echó sobre ella, tratando de arrebatarle su bolso. Se defendió ella furiosamente, jalando ambos en furibundo silencio de su bolso. El hombre la empujó, ella cayó al suelo aferrada a su bolso, y el tipo la arrastró por el suelo durante varios metros. Desesperada, y temiendo por su vida, decidió renunciar a su bolso (sólo llevaba de valor un frasquito de perfume). En ese momento miró desde el suelo al maleante y vio a este levantar la vista asustado, como sorprendido por la presencia de alguien. Abandonó el bolso y a ella y se echó a correr.
Ella volvió la vista hacia su salvador, pero nadie había allí.
Dice ella que sintió entonces la presencia de nuestro hermano ***, que había fallecido hace una semana.
Ella volvió la vista hacia su salvador, pero nadie había allí.
Dice ella que sintió entonces la presencia de nuestro hermano ***, que había fallecido hace una semana.
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