Blogia
paranormalia

Cómo Recuperé Un Manuscrito Extraviado

Hace años perdí el manuscrito de un libro que escribí sobre un tema que no tiene importancia. Era la época de la máquina de escribir y no tenía copias. Por eso me negué durante mucho tiempo a prestárselo a un amigo que insistía en leerlo. Hasta que un día se mudó y llegó a vivir a mi barrio, en un edificio de estudiantes. Entonces -pensando que vivíamos a dos cuadras de distancia podría recuperar el manuscrito siempre que quisiera- se lo presté. Al cabo de una semana o dos, pasé por su apartamento a recogerlo y me llevé una espantosa sorpresa: ya no vivía ahí, su apartamento estaba vacío. Me informaron sus vecinos que no sabían nada de él y que su ex mujer había estado por ahí y se había marchado llevándose todo. Yo no sabía nada de su ex mujer. Ni quién era ni dónde vivía. Pensé que había perdido mi manuscrito para siempre. Era un libro de unas 120 páginas, en cuatro o cinco capítulos. A la semana me llamaron por teléfono. Era ella. Me llamaba para informarme que mi amigo se encontraba en su país, adonde lo había llevado tras volverse él, loco. Mi amigo, me dijo, sufría de paranoia. Ella, considerando que sus lecturas le habían transtornado, había arrojado todos sus libros a la basura. No había visto ningún manuscrito. Seguramente estaba perdido.
Así pasó el tiempo. Meses después, cuando volvió mi amigo, ya recuperado de sus males, le pregunté por el manuscrito. Recordaba el manuscrito, pero no sabía dónde estaba.
Pasaron años, quizás seis. No volví a pensar en el asunto. No había nada que hacer. De ese libro sólo se había publicado un capítulo. No tenía tiempo para volverlo a escribir y dejé el asunto de lado.
Un día me levanté y me senté, como de costumbre, a mi escritorio. Había una carpeta verde, desteñida, junto al tablero del ordenador. No sabía qué era ni recordaba estar trabajando con esa carpeta. La abrí. Era mi manuscrito.

1 comentario

Anónimo -